Saul Steinberg : en los márgenes de la arquitectura

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2021

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E.T.S. Arquitectura (UPM)

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Saúl Steinberg es una de las figuras más inquietantes del arte contemporáneo del siglo XX y, en palabras de su amigo el escritor, educador, filósofo y crítico de arte estadounidense Harold Rosenberg; “…Saul Steinberg es un pionero de los géneros, un artista al que no se puede encasillar en una categoría. Es un escritor de cuadros, un arquitecto de la palabra y de los sonidos, un dibujante de reflexiones filosóficas. Maestro de la pluma y de la caligrafía, su línea, deliciosa desde el punto de vista estético, es también la línea de un fantaseador que formula adivinanzas y chistes sobre las apariencias…” (Rosenberg, 1978) En definitiva, Steinberg es uno de los artistas más innovadores del siglo XX, que revolucionó el mundo de la ilustración, convirtiéndose en referente indiscutible de la narración gráfica moderna. Este dibujante y arquitecto nació en 1914 en Râmnicu Sarat (Rumania). En 1933 se traslada a Italia para matricularse en la Facultad de Arquitectura del Real Politécnico de Milán, donde se doctora como arquitecto en 1940. En estos años comienza a publicar sus dibujos en revistas como Bertoldo o Settebello. A causa de las leyes antisemitas de la Italia Fascista, en 1941 Saúl Steinberg emigra a los Estados Unidos de América, país en el que fijará su residencia definitiva. En 1942, la revista The New Yorker comienza a publicar sus dibujos, iniciándose una estrecha colaboración que se prolongará hasta el final de la vida del artista en 1999. Viajero incansable, trazó con su propia vida una crónica existencial, testimonio singular del convulso tiempo que le tocó vivir. En su viaje vital nunca dejó de dibujar lo que observó, tanto a los seres humanos, como los lugares y arquitecturas por donde transitó. Fue un ciudadano del mundo, un dibujante de viajes y experiencias que, con la excusa de su propia biografía, nos legó una crónica gráfica incisiva y brillante del siglo XX. En los dibujos de Saul Steinberg, el protagonista es el ser humano y sus hábitats. Sus personajes, reales o imaginarios son presentados en múltiples formas, desde figuras humanas arquetípicas e intercambiables, a modo de máscaras de identidad disponibles en un gran mercado, hasta arquitecturas fantásticas, pasando por objetos cotidianos elevados a la categoría de iconos modernos o las singularidades de los paisajes americanos. Con, su personal lenguaje gráfico, influenciado por su formación de arquitecto, narra acontecimientos, dibuja reflexiones y proyecta pensamientos; construyendo mapas maravillosos y utópicos, donde el tiempo o la distancia son meros personajes de una trama en continuo movimiento e interacción. Reflexiona sobre mitos antiguos o contemporáneos y, en algunos momentos, sus dibujos se alinean con los pensamientos de Albert Camus y sus interesantes reflexiones en su ensayo sobre la figura de Sísifo y su existencialismo latente, cuando escribe: “… Veo a ese hombre bajar con pasos pesados aunque regulares hacia el tormento cuyo fin no conocerá. Esa hora que es como un respiro y que se repite con tanta seguridad como su desgracia, esa hora es la de la conciencia. En cada uno de esos instantes, cuando abandona las cimas y se hunde poco a poco hacia las guaridas de los dioses, Sísifo es superior a su destino. Es más fuerte que su roca. …” (Camus, 1981) Steinberg retoma la escena del castigo de Sísifo y nos muestra su visión irónica y mordad, dibujando, un gran bólido redondo, que en contra de la ley de la gravedad, persigue al hombre colina arriba obligándole al ascenso desenfrenado en busca de la cima, o en busca, quizá, del momento deseado del descenso de la colina… Este dibujo es uno de los muchos ejemplos de la sutileza narrativa con la que nos deleita Saul Steinberg, lo que podríamos denominar el “Toque Steinberg”, un sencillo juego con el orden lógico de las cosas capaz de trastocar la conciencia y obligar a la reflexión. Steinberg no utilizó la ilustración y el dibujo como un objetivo en sí mismo, y, su grafismo es más bien un medio que utilizó para contar sus ideas. Un medio de expresión que, de alguna manera, le persiguió durante toda su vida profesional, como le perseguían los editores para que entregara las obras comprometidas. Steinberg fue un pensador de su tiempo que se expresó a través de las artes que él dominaba y en las que se había formado. Su origen y el lugar donde creció, rodeado de artesanos y materiales comunes en la imprenta de su padre, así como su posterior formación de arquitecto, materializaron alguna de las más importantes claves de su arte y, de alguna manera, formalizaron el método Steinberg que se fue consolidando a lo largo de toda su vida artística, pensando, elaborando y dibujando su personal “…búsqueda del tiempo perdido…”, (haciendo un símil con Proust). En este contexto, esta tesis analiza la vida del artista y reflexiona sobre su obra. He utilizado para ello material biográfico, entrevistas, crónicas y ensayos, además de una amplia revisión de sus publicaciones gráficas. Para centrar el objeto de esta investigación, se han seleccionado algunos de los dibujos más representativos en los que Steinberg nos presenta, con visión irónica y sagaz, las ciudades americanas y sus habitantes. Dibujos que tienen como protagonista a la gran metrópoli, sus arquitecturas, sus singulares laberintos y los seres atrapados en esos espacios urbanos. La vida y la obra de Saul Steinberg nos enseña a mirar y dibujar más allá de lo evidente, de lo formalmente aceptado. Esta tesis ha sido una reflexión gráfica personal sobre los espacios arquitectónicos del autor, su representación, sus límites, intersecciones y versatilidad semántica. Nadie como él ha llevado la ilustración periodística, divulgativa, las viñetas arquitectónicas, a un rango tan analítico e incisivo capaz de radiografiar, en sencillos trazos, a la sociedad occidental, especialmente a la sociedad americana de la segunda mitad del siglo XX. Steinberg es ya un referente universal en la ilustración, en la narrativa gráfica, pero en esta tesis he pretendido analizar, desde la mirada de un arquitecto. Esos espacios imposibles que él sabía crear con la misma honestidad y verdad que marcan toda su obra. En palabras de Saul Steinberg “…No se dibuja bien si se miente. …” Steinberg rompe los patrones que atrapan la realidad, la descontextualiza, la lleva a la frontera de lo fantástico y allí trabaja creando su universo personal de realidades paralelas. De este universo, tan singular, salen las bases que intenta investigar esta tesis. Intentar habitar los mundos de Saul Steinberg ha sido un arduo trabajo, y, como en los viajes de un pionero, el camino ha estado cargado de esfuerzo, dolor, incertidumbres, arrepentimientos, entusiasmo y, finalmente, grandes satisfacciones. Al cerrar este trabajo cierro por una parte un tiempo personal, pero también espero abrir nuevas oportunidades de aprendizaje, aportando mi granito de arena a la divulgación de la obra de este gran creador de lenguajes. Y por último, es el momento de reconocer y agradecer lo aprendido. Honor y respeto, al Maestro Steinberg. ----------ABSTRACT---------- Saul Steinberg is one of the most disturbing figures in 20t h century contemporary art and, in the words of his friend, the American writer, educator, philosopher and art critic Harold Rosenberg; "… Saul Steinberg is a pioneer of genres, an artist who cannot be pigeonholed into one category. He is a writer of pictures, an architect of words and sounds, a draftsman of philosophical reflections. A master of pen and calligraphy, his line, delightful from an aesthetic point of view, is also the line of a fantasist who formulates riddles and jokes about appearances...". (Rosenberg, 1978) In short, Steinberg is one of the most innovative artists of the 20th century, who revolutionized the world of illustration, becoming an indisputable reference point for modern graphic narrative. This illustrator and architect was born in 1914 in Râmnicu Sarat (Romania). In 1933 he moved to Italy to enroll at the Faculty of Architecture of the Royal Polytechnic of Milan, where he obtained his doctorate as an architect in 1940. During these years he began to publish his drawings in magazines such as Bertoldo and Settebello. Because of the anti-Semitic laws of Fascist Italy, in 1941 Saul Steinberg emigrated to the United States of America, where he took up permanent residence. In 1942, The New Yorker magazine began to publish his drawings, initiating a close collaboration that would last until the end of the artist's life in 1999. A tireless traveler, he drew an existential chronicle with his own life, a singular testimony to the convulsive times in which he lived. In his life journey he never ceased to draw what he observed, both the human beings and the places and architectures through which he passed. He was a citizen of the world, a drawer of journeys and experiences who, with the excuse of his own biography, bequeathed us an incisive and brilliant graphic chronicle of the 20th century. In Saul Steinberg's drawings, the protagonist is the human being and his habitats. His characters, real or imaginary, are presented in multiple forms, from archetypal and interchangeable human figures, like masks of identity available in a large market, to fantastic architectures, to everyday objects elevated to the category of modern icons or the singularities of American landscapes. With his personal graphic language, influenced by his training as an architect, he narrates events, draws reflections and projects thoughts; constructing marvelous and utopian maps, where time or distance are mere characters in a plot in continuous movement and interaction. He reflects on ancient or contemporary myths and, at times, his drawings are aligned with the thoughts of Albert Camus and his interesting reflections in his essay on the figure of Sisyphus and his latent existentialism, when he writes: “... I see that man descending with heavy yet regular steps towards the torment whose end he will not know. That hour which is like a breath and which repeats itself as surely as his misfortune, that hour is the hour of conscience. In each of those moments, when he leaves the summits and sinks little by little towards the dens of the gods, Sisyphus is superior to his destiny. He is stronger than his rock ...” (Camus, 1981). Steinberg takes up the scene of the punishment of Sisyphus and shows us his ironic and biting vision, drawing a large round ball, which, against the law of gravity, chases the man up the hill, forcing him to climb unbridled in search of the summit, or perhaps in search of the desired moment of the descent of the hill... This drawing is one of the many examples of the narrative subtlety with which Saul Steinberg delights us, what we could call the "Steinberg Touch", a simple game with the logical order of things capable of upsetting the conscience and forcing reflection. Steinberg did not use illustration and drawing as a goal in itself, and his graphic art is rather a means he used to tell his ideas. A means of expression that, in a way, pursued him throughout his professional life, just as publishers pursued him to deliver committed works. Steinberg was a thinker of his time who expressed himself through the arts he mastered and in which he was trained. His origin and the place where he grew up, surrounded by craftsmen and common materials in his father's printing house, as well as his later training as an architect, materialized some of the most important keys to his art and, in a way, formalized the Steinberg method that was consolidated throughout his artistic life, thinking, elaborating and drawing his personal “...search for lost time...”, (making a similarity with Proust). In this context, this thesis analyses the artist's life and reflects on his work. I have used biographical material, interviews, chronicles and essays, as well as an extensive review of his graphic publications. In order to focus the object of this research, I have selected some of the most representative drawings in which Steinberg presents American cities and their inhabitants with an ironic and sagacious vision. These drawings feature the great metropolis, its architecture, its unique labyrinths and the people trapped in these urban spaces. The life and work of Saul Steinberg teaches us to look and draw beyond the obvious, beyond the formally accepted. This thesis has been a personal graphic reflection on the author's architectural spaces, their representation, their limits, intersections and semantic versatility. No one like him has taken journalistic and informative illustration, architectural cartoons, to such an analytical and incisive level, capable of X-raying, in simple strokes, Western society, especially American society in the second half of the 20th century. Steinberg is already a universal reference in illustration, in graphic narrative, but in this thesis I have tried to analyze, from the point of view of an architect, those impossible spaces that he knew how to create with the same honesty and truth that mark all his work. In the words of Saul Steinberg "...You can't draw well if you lie. ..." Steinberg breaks the patterns that trap reality, decontextualizes it, takes it to the border of the fantastic and there he works creating his personal universe of parallel realities. From this universe, so singular, come the bases that this thesis attempts to investigate. Trying to inhabit the worlds of Saul Steinberg has been hard work, and, as in the journeys of a pioneer, the road has been fraught with effort, pain, uncertainties, regrets, enthusiasm and, finally, great satisfaction. In closing this work, on the one hand, I close a personal time, but I also hope to open new learning opportunities, contributing my grain of sand to the dissemination of the work of this great creator of languages. And finally, it is time to acknowledge and thank what I have learned. Honor and respect, to Maestro Steinberg.

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Arquitectura

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