Lopera Arazola, Antonio2024-07-162024-07-162017-06https://biblioteca-juandevillanueva.coam.org/handle/123456789/1435https://oa.upm.es/47501/Nos encontramos en un momento en el que la vivienda en nuestro país ha sufrido el llamado “boom inmobiliario”. Este “boom” consiste en la construcción de un gran volumen de viviendas a partir de una demanda especulativa. Este hecho no ha generado una mejora en la construcción y en la calidad de la vivienda, sino más bien lo contrario. Esto se debe a que el objetivo era la obtención del mayor margen para el promotor, cumpliendo con los mínimos exigidos y sin ofrecer ni aportar mejoras formales, constructivas, de aprovechamiento energético, etc.. Además, la vivienda se caracteriza actualmente por ser un espacio excesivamente rígido, sin posibilidad a poder ser transformado. Esto implica que el usuario, al comprar una casa, no puede hacer los cambios necesarios para acomodar la vivienda a sus necesidades. El concepto es el erróneo, el usuario no debe de adaptarse a la vivienda, es la vivienda la que debe adaptarse al usuario. La sociedad evoluciona y la arquitectura, en especial la vivienda, debería de evolucionar al mismo tiempo que la sociedad. “Al guante se le da una forma para albergar cada dedo, y los guantes se clasifican por tallas. La manopla limita el movimiento de la mano para aferrar, pero deja en su interior espacio para que los dedos se muevan y pueda quedarle bien a un amplio rango de tamaños de manos. ¿Los edificios no deberían ser diseñados como manoplas, más que como guantes, con el fin de solucionar las definiciones genéricas de la función en lugar de las específicas? En un edificio-manopla, algunos de los elementos del programa hoy en día puede que funcionen de un modo menos bueno, pero es también probable que estos cambien incluso antes que el edificio termine de construirse. En muchos proyectos, el sacrificar la adherencia a algunas especificaciones del programa actual puede ser incluso mejor para la flexibilidad que este pueda ofrecer en el futuro”1. Por ello, es necesario un cambio en el modelo de vivienda, introduciendo conceptos innovadores que puedan evolucionar al mismo tiempo que la sociedad y los usuarios. La técnica más innovadora en este aspecto es la arquitectura flexible, especialmente la arquitectura definida por los conceptos de Open Building. Así pues, un edificio debe ser flexible para poder adaptarse a distintas necesidades a lo largo de su vida útil. Esto se puede entender como una modificación continua del espacio, realizada por los usuarios, o por una reutilización de una estructura para convertirla a otro uso completamente distinto.application/pdfhttps://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/es/info:eu-repo/semantics/openAccessArquitecturaArquitectura flexible : open building en viviendasinfo:eu-repo/semantics/bachelorThesis