Ulargui Agurruza, Jesús ; orcid:0000-0002-5382-68482024-07-162024-07-16https://biblioteca-juandevillanueva.coam.org/handle/123456789/1459Soñar, explorar, descubrir, conocer, habitar... son los primeros pasos de cualquier gran hazaña realizada por el hombre. Vivir en el Espacio es una de ellas, y hoy, una realidad. El comienzo de este largo camino, no es más que uno de los sueños más antiguos del ser humano. Los primeros pasos se dan, sin embargo, a través de la ciencia-ficción. La literatura ha ido un paso por delante, adelantándose a la ciencia y siendo la mejor arma de pensamiento. La Casa Espacial habitable Columbiad descrita por Julio Verne en “De la Tierra a la Luna” (1865), es un precedente de la Arquitectura espacial. Cien años después de la creación verniana, en 1969 Neil Armstrong pisó la Luna por primera vez. La nave espacial de “2001 Odisea en el Espacio” de Stanley Kubrick (1968), tenía una forma de anillo, rotando continuamente creaba una fuerza centrífuga de atracción que actuaba como una fuerza de gravedad artificial. Los años demostraron que el diseño de las naves espaciales experimentarían la ingravidez; Yuri Gargarin define sus primeros momentos ingrávidos en la Vostok1 al entrar en órbita: “Me sentí fantástico cuando la gravedad empezó a desaparecer. De repente descubrí que podía hacer cosas mucho más fácilmente que antes. Sentía que mis manos y piernas y mi cuerpo entero no me pertenecían. No pesaban nada. No te sientas, no te tumbas; sólo te mantienes flotando en la cabina. Todos los objetos sueltos flotaban igualmente en el aire y los contempla en un sueño”. Desde mucho antes de la era Espacial, la idea de conquistar el Espacio exterior ha inspirado, no solo en la literatura o el cine, también a arquitectos a diseñar habitats y espacios habitables. Este concepto vanguardista influenció a generaciones de arquitectos, como R. Buckminster Fuller o los proyectos de “Plug-in City” and “Walking City” de Archigram (Cook, 1991). Habitar el Espacio exterior parece un futuro natural en la evolución del hombre, por tanto, de su Arquitectura. La Arquitectura Espacial puede llegar a considerarse una nueva tipología de vivienda. Hoy en día tenemos la posibilidad de mirar hacia atrás a una serie de espacios habitables que han ido conquistando el Cosmos en los últimos 60 años, algunos de ellos, orbitando de forma constante, como es el caso de las primeras series de estaciones espaciales, la Salyut (1971), Skylab (1973), Mir (1986) y la ISS (1998). INTRODUCCIÓN La Estación Espacial Internacional (ISS) es la única casa del Espacio. Es visible desde la Tierra ya que solo la separa 400km y la distingue una serie de condiciones de entorno muy diferentes a las de la Tierra. Habitabilidad y los factores humanos son determinantes a la hora de diseñar nuevos habitats para el ser humano. La casa del Espacio se encuentra aislada de la Tierra, depende de la tecnología y de los sistemas de soporte vital. Los libros que hablan de la Estación Espacial Internacional como el primer macroproyecto espacial realizado por colaboración internacional son muchos. Sin embargo, pocos hablan de la forma de habitar en el Espacio. Mirar la única casa del Espacio con otros ojos es el propósito de este trabajo. La ISS es un espacio específicamente diseñado para la investigación, aprovecha la ingravidez para la realización de experimentos, ocupando la mayor parte de las horas de un día de un astronauta. No es solo su espacio de trabajo, no vuelven a casa tras su jornada laboral y tienen que vivir en ella por largos periodos de tiempo. Vivir y trabajar en el Espacio. ¿Cómo se vive? Es una de las cuestiones que se responderán a lo largo de esta investigación, poniendo en relación lo que se esperaba que fuese, lo que realmente es y la manera de habitarla. Cuál es la experiencia del usuario con su entorno y cómo se podrían mejorar esas condiciones de diseño. La estación se ha ido construyendo a lo largo de los años y se ha ido transformando. Los cambios en la manera de vivir han supuesto un gran recorrido en cuanto a habitabilidad. El sueño se ha hecho realidad y ahora tenemos la oportunidad de mirar hacia la siguiente generación de casas del Espacio. “La vida es la armonía entre nosotros y el mundo exterior. Nosotros debemos aprender a adaptarnos a este ambiente físico y psicológico porque ahí reside nuestro futuro.” Francois Clervoy (CNES/ESA) Mirapplication/pdfhttps://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/es/info:eu-repo/semantics/openAccessArquitecturaLa casa del Espacio: habitar fuera de la Tierrainfo:eu-repo/semantics/bachelorThesis