Acha Román, Consuelo2024-07-162024-07-162016-01https://biblioteca-juandevillanueva.coam.org/handle/123456789/1326https://oa.upm.es/39236/Pensar en arquitectura dinámica es pensar en arquitectura viva, en edificios que ya no tienen cerramientos sino pieles, edificios inteligentes capaces de pensar, reaccionar y adaptarse al medio para protegerse de él y ahorrar energía. El interés por diseñar edificios en armonía con el ambiente ha ido variando a lo largo de la historia. Desde una preocupación por el clima en las primeras construcciones de la historia y especialmente en los edificios entre 1890 y 1930, el interés por una arquitectura eficiente se perdió en la mayoría de los edificios del siglo XX con la incorporación del aire acondicionado, lo que condujo hacia una arquitectura hermética sin ventilación natural. No se hablará de climatización eficiente hasta la crisis del petróleo de 1973, cuando las fachadas comienzan a cobrar de nuevo un papel fundamental. El progreso hacia una envolvente capaz de cambiar su forma y su geometría para adaptarse a los cambios del medio ha visto un gran avance en el siglo XXI, donde el desarrollo de la misma ha implicado entender el papel que tiene en controlar la luz y la temperatura, para llegar a ser una piel entre los mundos artificial y natural y que permita emplear las instalaciones de climatización únicamente como sistema de apoyo. Este trabajo pretende poner de manifiesto la importancia de la envolvente del edificio como medio de ahorro del consumo energético, explorando soluciones dinámicas e innovadoras que supondrán los cimientos de una nueva arquitecturaapplication/pdfhttps://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/es/info:eu-repo/semantics/openAccessArquitecturaIngeniería Civil y de la ConstrucciónEstímulos y reacciones: fachadas dinámicas ante el sol, el viento y la temperaturainfo:eu-repo/semantics/bachelorThesis