Nuere Matauco, EnriqueÁvila Jalvo, José Miguel2024-07-172024-07-172010https://biblioteca-juandevillanueva.coam.org/handle/123456789/2271https://oa.upm.es/56435/Como afirma Françoise Choay en su obra l’Allégorie du Patrimoine, el investigar sobre el patrimonio arquitectónico desde su contexto histórico como a través de los sistemas constructivos que lo han hecho posible, es una necesidad ineludible para facilitar un proceso de comprensión global del monumento en todas sus connotaciones, como actuación previa a cualquier intervención restauradora. Los trabajos de investigación sobre carpintería de armar en España, iniciados por D. Manuel Gómez Moreno a finales del S.XIX, se han centrado principalmente en el estudio de las armaduras nazaríes y mudéjares, realizadas a partir de los SS.XIII y S.XIV en adelante. Sin embargo, sus orígenes, antecedentes y evolución no han sido estudiados hasta la fecha de forma monográfica. Sólo han sido publicados estudios centrados en edificios concretos o en evidencias arqueológicas en las que se interpreta de forma aislada la restitución de sus cubiertas desaparecidas, sin abordar un análisis evolutivo y comparativo a lo largo del tiempo, y menos aún desde la perspectiva de las técnicas constructivas y estructurales carpinteras. Con la presente Tesis Doctoral, se pretende colmar este vacío, al analizar cuáles fueron los antecedentes y las influencias recibidas por la carpintería andalusí para llegar a ser el referente artístico, constructivo y estructural del Islam occidental a lo largo de la Edad Media, y contribuir a la génesis de la posterior carpintería mudéjar cristiana en España, a partir del S.XII, y a la eclosión de la carpintería nazarí granadina, a partir del S.XIII. Se ha puesto especial énfasis en el análisis de los contextos históricos y sociales que permitieron la evolución desde técnicas constructivas y diseños estructurales procedentes de ámbitos culturales anteriores hacia nuevas soluciones ya plenamente andalusíes. En la época omeya, y posteriormente en la de los imperios almorávides y almohades, el contexto político-cultural será propicio a la incorporación de nuevas influencias, lo que favorecerá un proceso de sincretismo entre los procedimientos autóctonos de origen clásico ya existentes en al-Andalus, los traídos por los nuevos conquistadores musulmanes, y los procedentes de otros ámbitos, como el bizantino y el europeo, a través de los reinos cristianos del norte peninsular. Del contagio, surge la invención. A través del aporte de nuevos elementos procedentes de áreas culturales diferentes que se ponen en contacto con al- Andalus, surgen nuevas ideas, y en nuestro caso, nuevas soluciones constructivas y estructurales. Como afirma Levi-Strauss, la diversidad de las culturas debe más a las relaciones entre ellas que a su aislamiento, de tal forma que cada cultura puede ser definida más por las redes de contactos e intercambios que mantiene con otras, que por sus propios rasgos característicos. La extraordinaria riqueza que alcanza la carpintería andalusí bajo la dinastía nazarí granadina en la Baja Edad Media es debida a la acumulación de influencias técnicas y artísticas recibidas en al-Andalus a lo largo del Medioevo. Las relaciones de al-Andalus con las culturas del ámbito mediterráneo y del norte europeo han definido la personalidad de su arte y su técnica, cumpliendo lo postulado por Levi-Strauss. Durante la Edad Media, el mundo islámico transmite y preserva la cultura clásica y se ve profundamente influida por ella. Numerosas obras literarias romanas y griegas se habrían perdido para la cultura occidental si no hubiese existido la fundamental contribución del mundo islámico como agente transmisor de la cultura clásica. Sin ella, numerosas obras clásicas no habrían podido ser redescubiertas por Occidente en el Renacimiento, y la historia, la filosofía o la literatura occidental modernas no habrían sido las mismas. Valga como ejemplo la obra filosófica de Avicena desarrollada en la Córdoba musulmana, como compilador y estudioso de la obra de Aristóteles. Sus investigaciones fueron esenciales para el mundo cristiano medieval, y sin ellas, el conocimiento actual del filósofo griego habría sido mucho más escaso. Análogamente, en el ámbito de la historia de la construcción, el nuevo contexto musulmán hereda numerosas técnicas romanas perdidas para la arquitectura altomedieval occidental, como por ejemplo el uso del hormigón de cal, utilizado principalmente en las construcciones militares. Al igual que Avicena con Aristóteles, la técnica musulmana preserva y transmite numerosas técnicas constructivas romanas a lo largo de la Edad Media, y por ello, es en gran parte responsable de su conservación. En su evolución, la construcción hispano-musulmana incorpora otras influencias más cercanas, como las procedentes del mundo bizantino coetáneo a ella, principal heredero de la tradición romana y poseedor de los mayores conocimientos tecnológicos de la Alta Edad Media en el contexto mediterráneo. Más adelante, se incorporarán además influencias procedentes de Mesopotamia, tras el advenimiento de la nueva dinastía abasí en el Califato de Oriente en sustitución de la anterior omeya, y el traslado de la capital de Damasco a Bagdad. La independencia y el enfrentamiento entre la dinastía omeya occidental y el nuevo califato oriental afecta en un primer momento a las influencias recibidas en al-Andalus, donde se enfatiza el helenismo que caracterizaba al primer arte omeya oriental, como signo diferenciador del nuevo arte abasí. Por ello, bajo los primeros emires omeyas andalusíes, la búsqueda de referentes artísticos y técnicos se centra en las influencias recibidas de la tradición hispano-romana y en los elementos tomados del mundo bizantino, como afirmación frente al nuevo poder del califato de Oriente y como continuidad de la influencia helenística ejercida en Siria durante la dinastía omeya oriental. Más adelante, en el S.X, con la transformación del Emirato omeya andalusí en Califato, el influjo artístico abasí alcanza a al-Andalus. A partir de este momento, el sincretismo de las influencias romanas y bizantinas con las mesopotámicas abasíes caracterizará el arte y la arquitectura califales, y como veremos, también tendrá su reflejo en las técnicas carpinteras. La génesis de la carpintería de armar hispano-musulmana ha sido fruto de esta compleja red de antecedentes e influencias técnico-culturales entre los mundos clásico y oriental, y la interacción con los contextos cristianos bizantinos, occidentales europeos, y abasíes, contemporáneos a ella. A través del estudio de la carpintería romana y bizantina desarrollado durante la estancia en Roma realizada en el curso 2007-2008 gracias a la Beca de Arquitectura de la Academia de España en Roma, se ha pretendido profundizar sobre los antecedentes constructivos y estructurales de la carpintería andalusí en el mundo clásico, que habrían pasado a ella tanto a través del substrato hispano-romano de la población de la antigua Hispania romana sometida a los nuevos conquistadores musulmanes, como por la esencial contribución bizantina en las primeras obras omeyas orientales, que continúan en los nuevos dominios omeyas occidentales, sobre todo en el S.X. El estudio de los antecedentes clásicos en las técnicas carpinteras hispano-musulmanas investigados en el Capítulo I de la presente Tesis se ha revelado de gran importancia para el esclarecimiento del origen de numerosos procedimientos constructivos andalusíes. El marco cronológico en el que se desarrolla nuestro estudio parte de estos antecedentes romanos, estudiados en el Capítulo I, que se remontan hasta la época republicana anterior a Julio César, y continúa en el Capítulo II con las aportaciones bizantinas a los primeros edificios omeyas en el Mediterráneo oriental y a su más que probable importante papel en la construcción de la Mezquita de Córdoba, el primer gran oratorio del Occidente musulmán. A continuación, en el Capítulo III, se estudia el turbulento periodo taifa del S.XI a través de dos edificios cuyas cubiertas fueron construidas por equipos de carpinteros musulmanes que permanecieron en territorios recién reconquistados por los cristianos. Finalmente, en el Capítulo IV se investiga la carpintería almorávide y almohade a través de las fuentes históricas y las escasas evidencias arqueológicas todavía existentes en al-Andalus, y del trabajo de campo realizado en los mejor conservados oratorios maghrebíes de los SS.XII y XIII. Este trabajo fue posible gracias al viaje de investigación a Marruecos emprendido en Septiembre de 2006, financiado por el Departamento de Expresión Gráfica de la Universidad de Granada, del que formo parte como profesor de Proyectos Arquitectónicos de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura, y fue autorizado de forma excepcional por el Ministerio de Asuntos islámicos marroquí, que mostró gran interés en las investigaciones desarrolladas. Como afirma Fernand Braudel en su obra En torno al Mediterráneo, el ámbito mediterráneo debe de ser concebido desde la Antigüedad como un espacio unitario de intercambios culturales entre sus culturas ribereñas, fruto de los cuales surgen nuevas soluciones artísticas y técnicas. Siguiendo a Braudel, el marco geográfico de nuestra investigación se ha extendido más allá del mero ámbito andalusí, con el estudio de sus antecedentes carpinteros romanos en Italia y en otras regiones mediterráneas, y el análisis de las estructuras bizantinas de Siria, Palestina y el Sinaí, que tanto influyeron en los primeros grandes oratorios omeyas de Siria y Palestina de los SS.VII y VIII. La búsqueda de estructuras de madera conservadas análogas a las muchas veces desaparecidas de los reinos hispano-musulmanes, especialmente en los periodos taifa, almorávide y almohade, nos ha llevado a estudiar las mezquitas maghrebíes del S.XII para el periodo almorávide y almohade, y las obras realizadas por carpinteros musulmanes durante el periodo taifa en los territorios cristianos recién reconquistados a al-Andalus. En estas zonas, la carpintería de armar sigue en un primer momento en manos de las comunidades musulmanas que han permanecido en ellas tras la reconquista, como es el caso de Segovia y Toledo a inicios del S.XII, reconquistados respectivamente en 1079 y 1085 por Alfonso VI de Castilla. En numerosas ocasiones, en el contexto hispano-musulmán medieval, la idea actual de progreso, en nuestro caso técnico, no aparece siempre como necesaria ni es forzosamente lineal. La evolución de las técnicas constructivas se produce más por saltos, o más bien, utilizando un término procedente de la biología, por mutaciones. Estas mutaciones no consisten en llegar más lejos en la misma dirección; van acompañadas de cambios de orientación, que pueden hacer que lo ganado en un salto anterior, se pueda perder en el siguiente. La interacción entre el contexto musulmán y el cristiano, ambos nutridos de elementos procedentes del mundo clásico, produce nuevas soluciones técnicas a lo largo de la Edad Media, pero también deja caer en el olvido algunos conocimientos procedentes de la Antigüedad, que serán redescubiertos de nuevo en la Edad Moderna. Según C. Levi-Strauss, para progresar hace falta que los hombres colaboren; y en el curso de esta colaboración, ven cómo se identifican gradualmente las aportaciones cuya diversidad inicial era precisamente lo que hacía fecunda y necesaria su colaboración. Este proceso, que constituye una contradicción indisoluble, es la clave de la evolución en las técnicas constructivas utilizadas por las diferentes culturas a lo largo de la historia, y se hace patente en el estudio evolutivo de las técnicas carpinteras andalusíes.application/pdfapplication/pdfhttps://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/es/info:eu-repo/semantics/openAccessArquitecturaMaterialesOrigen y evolución de la carpintería de armar hispano-musulmana: de los antecedentes romanos, bizantinos y sirios hasta la carpintería almohadeTesis